jueves, 11 de abril de 2013

DE ESPALDAS A LA REALIDAD

En general, cuando leemos noticias sobre sentencias judiciales más o menos razonables, curiosas y/o estrambóticas, perdemos de vista los efectos que tienen sobre las personas y sobre la vida de las personas.  Hasta mi botijo lo entiende y, por lo tanto, esa comprensión no debe precisar de complejos mecanismos mentales.

Digo esto porque me ha sorprendido mucho leer la noticia que aparece hoy en EXPANSION.COM cuyo enlace os dejo aquí:


No he tenido oportunidad de leer la referida sentencia y debo poner en cuarentena la interpretación que de ella se hace en la noticia pero, en principio, no tiene desperdicio.

Me gustaría saber la cara que se les queda a los señores magistrados si esta tarde, al llegar a sus domicilios, el vecino del 2º les asalta en la escalera, con la sonrisa en los labios, y les espeta:
  • Sr. Antonio (por ejemplo), han llamado por teléfono esta mañana a mi casa y lo ha cogido mi señora.  Han dicho que le demos este recado: "·llame urgentemente a Cofidis (por ejemplo) por un asunto grave.".
Imagino que no solo no les haría ni puñetera gracia sino que, además, considerarían que vulnera algún que otro derecho fundamental y unas cuantas normas legales.  De la ética ni hablamos.

Cierto es que la noticia se refiere a la anulación de una sanción impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos y es posible, o al menos así lo aprecia la Audiencia Nacional,  que no se haya producido una vulneración de la Ley Orgánica 15/1999.  Pero tener constancia de una grabación en la que se dice: "Si ustedes no colaboran y no dan la cara para subsanar este tema amistosamente, llamaremos a todos sus vecinos y todos sus familiares", y no hacer nada al respecto, deja bastante claro que sus señorías viven de espaldas a la realidad siempre y cuando, claro está, que esa realidad no les toque.

Tanto si se ha producido vulneración de la .Ley Orgánica 15/1999 cono si no se ha producido, todos estaríamos más tranquilos si el tribunal hubiera puesto los hechos en conocimiento de la Físcalía.


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